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Madrid.
G. ARIANES
La Federación
de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha celebrado el 75 aniversario
de su constitución, con un acto conmemorativo celebrado en el Ateneo de
Madrid y que ha estado encabezado por el presidente del Gobierno, José
Luis Rodríguez Zapatero, afiliado a esta organización. También han intervenido
la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y los secretarios
generales de la UGT y de FETE, Cándido Méndez y Carlos López, respectivamente.
También han asistido personalidades como el presidente del Principado
de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el ministro de Administraciones Públicas,
Jordi Sevilla, y el ex secretario general de la UGT, Nicolás Redondo,
entre otros.
El presidente
se ha referido a la “trayectoria difícil pero fructífera” de FETE durante
estos 75 años en los que se ha producido una “transformación espectacular
de este país, especialmente en la enseñanza al permitirse el acceso de
todos a la educación”. Ha recordado los orígenes de esta Federación y
“la labor de las casas del pueblo como escuelas de ciudadanía, en las
que muchos españoles aprendieron a leer, a escribir y a comprender el
derecho a tener derechos, la esencia última de sentirse ciudadanos de
un país democrático”. Y ha destacado “el legado del sindicalismo socialista”
y su aportación a “la expansión de la enseñanza y la renovación pedagógica”
que, en su opinión, han permitido “un gran cambio en una España que ha
pasado de tener tres de cuada cuatro personas analfabetas, a convertirse
en un país que garantiza la escolarización obligatoria y gratuita hasta
los 16 años”.
Rodríguez Zapatero
ha insistido en los “gigantescos pasos” que ha dado la educación para
situarse “en pocas décadas, y a pesar de donde veníamos, en el mismo nivel
en el que otros países de nuestro entorno han tardado mucho más tiempo
en llegar”. Cree que hoy tenemos un sistema de enseñanza “que ha rendido
frutos evidentes” y, en este sentido, ha afirmado que “no estaríamos donde
estamos, con el actual desarrollo, crecimiento económico y creación de
empleo, con el progreso y bienestar social del que disfrutamos, si la
educación no hubiera funcionado adecuadamente”.
Nuevos
retos
Ha
recordado que en los dos últimos años el presupuesto educativo se ha incrementado
en un 17%, lo que permitirá crear 300.000 nuevas plazas en Educación Infantil,
40.000 nuevas becas y 600 planes de apoyo para centros de Primaria y Secundaria.
Pero también ha admitido que hay nuevos retos que afrontar “con ambición”
a partir de ahora, como dar un mayor impulso a la Educación Infantil,
aumentar la cuantía y el número de las becas, la extensión de la enseñanza
postobligatoria, y lograr un tratamiento “adecuado y justo” a la diversidad
del alumnado, para que los hijos de los inmigrantes tengan una educación
“de igual calidad que la de nuestros hijos”.
También se
ha referido a la reciente Ley Orgánica de Educación, que considera una
“ley de consenso social”, y ha garantizado que impulsará “todo el diálogo
y esfuerzo” posibles para llegar a “acuerdos operativos” sobre su desarrollo
y aplicación”. Ha asegurado que aunque ésta es “la legislatura de la LOE,
también será la de la reforma de la LOU y la del impulso de la investigación
y el desarrollo”, para lo que se mantendrá un “esfuerzo presupuestario
significativo”. Además, ha prometido que el Gobierno va a negociar con
los sindicatos antes del verano el futuro Estatuto de la Función Pública
Docente, que establecerá el sistema de ingreso, progresión y movilidad
del profesorado, así como sus condiciones sociolaborales.
El
papel del docente
El
presidente Zapatero ha destacado el “papel decisivo” de maestros y profesores
para la puesta en marcha de la reforma educativa, ya que van a ser el
“punto neurálgico en cada centro y en cada aula”, porque dependerá de
ellos “que adquieran vida real en los colegios los cambios que hemos introducido
legalmente”. Ha afirmado que los profesores no son “sólo docentes”, sino
también “referencia”, porque su ejemplo “cuenta tanto” como su cualificación.
Y ha coincidido con quienes lamentan que no se reconoce suficientemente
su labor. Ha pedido el “esfuerzo compartido” de las distintas administraciones
educativas para que aporten los recursos necesarios y distribuyan al alumnado
“de manera equitativa”, y de los padres para colaborar en la formación
cotidiana de sus hijos.
En definitiva,
Rodríguez Zapatero se ha mostrado convencido de que la enseñanza en España
está “en el mejor momento de su historia”, desde el punto de vista de
la “educación colectiva de la ciudadanía”, y ha afirmado que “nuestro
país no estaría donde está si la educación no hubiera funcionado adecuadamente”.
Porque, en su opinión, “nada prepara más para el futuro que la educación,
nada aporta más cohesión social que la igualdad educativa, y nada integra
más que la cultura compartida”. Por ello, ha insistido en que “España
merece proyectos educativos acordes con una sociedad abierta, tolerante
y progresista”.
Educación
para todos
También
la ministra de Educación ha pedido el apoyo de FETE-UGT y la “complicidad”
del profesorado para desarrollar y aplicar la LOE, reformar la LOU y,
en definitiva, garantizar “una educación de calidad para todos”. Porque
según ha advertido, sin la participación de los docentes “ninguna medida
educativa es posible y pocos resultados llegan a la práctica, ante una
sociedad cada vez más compleja y exigente”.
Mercedes Cabrera
ha apelado ha su condición de historiadora para recordar que “no es casualidad”
que el nacimiento de FETE coincida prácticamente con la proclamación de
la Segunda República en 1.931, ya que “la apuesta por la educación española
formaba parte, de forma absolutamente central e indisoluble, del proyecto
republicano para modernizar la sociedad española”. Ha lamentado que dicha
reforma educativa tuviera “una duración escasa y un balance trágico”.
Ha insistido en que “la incorporación de la historia a la conciencia colectiva
es un síntoma de salud pública”, y ha afirmado que en la apuesta republicana
por la educación tuvieron un “protagonismo decisivo” organizaciones como
la UGT.
El secretario
general de la UGT, Cándido Méndez, ha manifestado que la política educativa
“es un factor primordial en la corrección de desigualdades, una piedra
angular del sistema democrático y el pilar fundamental de los cambios
que exige el nuevo modelo del conocimiento”. Ha dicho que la LOE es una
ley que está “más cercana a la realidad y ha logrado el consenso social,
con excepción de las organizaciones intervenidas por la iglesia”, y sustituye
“a una mala ley que intentó imponer el PP ignorando a los sindicatos y
a la comunidad educativa”. Y ha pedido “corresponsabilidad real” entre
los centros públicos y los concertados para atender a la diversidad del
alumnado, y que “el derecho de los padres a elegir centro no se convierta
en el derecho de los centros a elegir alumnos”.
Carencias
Cándido
Méndez ha señalado que el actual sistema educativo español es “notoria
y notablemente perfectible, porque presenta tres déficits que inciden
directamente sobre la mejora de la productividad”. En su opinión, dichas
carencias son la elevada temporalidad en el empleo, la insuficiente dotación
de capital humano y físico (infraestructuras), y la difusión y desarrollo
de las nuevas tecnologías de la información (TIC) y de la investigación
(I+D+i). Por ello, cree que es un “objetivo urgente” que ningún joven
abandone el sistema educativo sin una “cualificación reconocida y certificada
a cierto nivel”.
Por su parte,
el secretario general de FETE-UGT, Carlos López, ha valorado positivamente
la LOE recién aprobada, porque “responde a la realidad de cada territorio”
y tendrá que ser desarrollada por cada comunidad autónoma. Y también porque
incluye una memoria económica, incorpora la puesta en marcha de un Plan
de Convivencia en las aulas, y potencia la educación en valores y la enseñanza
de las nuevas tecnologías. Y ha recordado que “lo que hoy defendemos está
basado en lo que ya defendíamos durante el primer tercio del siglo XX.
Entonces y hoy luchamos por la mejora de la educación, y si en los años
30 luchábamos contra el analfabetismo, hoy estamos comprometidos en implantar
un sistema educativo integrador e igualitario, en el que también estén
presentes la calidad y la eficiencia”.
La
historia
Durante
el acto también se ha evocado la historia de FETE-UGT, que arranca con
una Junta General celebrada en enero de 1931 en la Casa del Pueblo madrileña.
En ella se acordó la fundación de “Trabajadores de la Enseñanza”, cuyo
primer número apareció el 1 de febrero de ese año, se convocó un Congreso
constituyente y se eligió a la Junta directiva, en la que figuraban históricos
como Rodolfo Llopis, Manuel Alonso Zapata y Dionisio Correas, y figuraba
una mujer, Victoria Zárate, llamada a jugar un papel de primer orden en
el sindicato.
Pero los primeros
orígenes de FETE se remontan a mayo de 1909, cuando los maestros de las
escuelas socialistas de Madrid se separan de la Sociedad de Profesiones
y Oficios Varios de la UGT y fundan la Asociación de Maestros Racionalistas,
dentro del mismo sindicato socialista.
Estaban encabezados
por Rafael Martínez, un maestro de la Agrupación Socialista Madrileña,
y un grupo de docentes afiliados al PSOE. Esta organización dejó de existir
al refundarse la Asociación General de Maestros (AGM), entidad de carácter
más amplio que agrupaba a profesores públicos y privados, y que posteriormente
dio paso a la actual FETE.
Desde entonces,
esta Federación siempre ha sido fiel a una tradición laica y una confianza
plena en “la capacidad transformadora de la educación”, según palabras
de José Luis Rodríguez Zapatero. Y ha sido heredera del espíritu de la
Ilustración y la Constitución de 1931, la doctrina humanista de Fernández
de los Ríos, y el “impulso pedagógico y científico” que promovió la Institución
Libre de Enseñanza. FETE se apoya ahora en otras “estructuras técnicas”
como el Colectivo Lorenzo Luzuriaga o la Fundación Educación y Ciudadanía
“para definir un discurso pedagógico y moderno”, en opinión de Carlos
López. Pero, como ha destacado Cándido Méndez, concibiendo siempre la
educación como “un instrumento para avanzar hacia la igualdad, compensando
las desigualdades de origen y formando ciudadanos libres y democráticos”.
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