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Madrid.
La Unidad de Apoyo a la Convivencia Escolar, creada en septiembre por
la Generalitat de Cataluña para responder a la alarma surgida por los
casos de conflictividad o violencia en las aulas, ha atendido ya unas
80 peticiones de ayuda o información, de las que nueve son casos de presunto
acoso o 'buylling', informa Efe. El responsable de la unidad, Pere Led,
explicó que el contacto con el servicio, que depende del departamento
de Educación, se realiza a través de un teléfono concreto (9340006968),
lo que supone una iniciativa pionera en España ya que la mayoría de autonomías
atienden estas consultas desde servicios no especializados.
En primer lugar, el profesional que recibe la llamada
pregunta al interesado si el caso de supuesto acoso o violencia genérica
ha sido puesto en conocimiento de la inspección educativa e incluso del
centro donde acude el alumno afectado.
Led destacó que son muchos los padres o madres de alumnos
que quieren denunciar situaciones de violencia y que llaman al departamento
sin haber antes realizado la gestión de poner los hechos en conocimiento
de la escuela y de los inspectores.
Según Led, además de encauzar la queja o denuncia por
la vía adecuada, los esfuerzos de los docentes que atienden esta unidad
se centran en muchos casos en 'tranquilizar' a los padres, que se muestran
'angustiados' y que “quizá se han precipitado presentando denuncias ante
la policía”.
Otra labor importante es verificar y contrastar la información
facilitada por teléfono, ya que “muchas veces se nos explica una parte
de la historia, pero no la otra”. “Por ejemplo, algunos se quejan de que
sus hijos sufren acoso en la escuela, pero no dicen que el que ahora es
una víctima antes había sido un agresor”, apuntó. Led señaló que “sólo
recomendamos la denuncia ante la policía cuando la agresión tiene entidad
realmente, pero lo preferible es encauzar el caso por otras vías intentando
la mediación”.
Docentes de primaria y secundaria
Gran parte de las llamadas que han recibido las han realizado
docentes de primaria y secundaria, o miembros de EAPs (Equipos de Asesoramiento
Psicopedagógico) que quieren estar preparados para tratar conflictos en
las aulas.
En casos de acoso escolar en estado inicial, el departamento
dispone de un Programa de Convivencia y Mediación Escolar que tiene una
alta eficacia, según Led, y que consigue “cortar” las conductas violentas
antes de que los malos tratos se hagan sistemáticos.
Un total de 170 institutos de secundaria catalanes aplican
ya este programa, que supone un proceso largo que puede durar más de seis
meses basado en una mediación entre alumno y profesor o entre alumno y
alumno, y que funciona desde hace seis años.
El pacto y el diálogo son los ejes sobre los que funcionan
este programa que resuelve conflictos haciendo que el alumno violento
repare los daños causados con acciones educativas.
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