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Madrid.
La Federación
de Enseñanza de CC.OO ha celebrado unas Jornadas educativas de debate
y de acción sindical, en las que se ha analizado el recorrido parlamentario
de la Ley Orgánica de Educación (LOE), y se han concretado aún más las
propuestas de esta organización sobre el futuro Estatuto de la Función
Pública Docente y la promoción profesional del profesorado. Según esta
organización, dicho Estatuto “debería ser la fórmula jurídica que regule
el conjunto de derechos y deberes de los trabajadores de la enseñanza
pública” y, por tanto, “definir los perfiles profesionales adecuados para
el servicio público educativo”.
CC.OO recuerda
que los funcionarios docentes pertenecen a cuerpos estatales, por lo que
el contenido del Estatuto deberá ser “de carácter básico para todo el
Estado, siendo el marco de referencia para los que posteriormente puedan
elaborar las comunidades autónomas”. Por ello, deberá “preservar el equilibrio
necesario entre los perfiles que definen la profesión docente, que son
únicos e iguales para todo el Estado, y la especificidad que aporta la
comunidad en que se ejerce”. En definitiva, defiende “políticas de Estado
para la función docente, basadas tanto en la homologación interterritorial
como en el respeto a las competencias y en el consenso entre las administraciones”.
Convergencia
con Europa
En
cualquier caso, cree que uno de los objetivos del Estatuto será “evitar
que haya 17 sistemas educativos totalmente distintos”. Y también “tiene
que establecer los comienzos de un proceso de futuro avance hacia la convergencia
de los sistemas educativos europeos. Por todo ello tiene que “regular
todas las competencias estatales” en temas como el acceso a la función
pública, la configuración de los cuerpos de funcionarios, la estructura
del sistema retributivo, los derechos sindicales, los sistemas de promoción
y carrera profesional, la dirección de los centros, los traslados y la
movilidad, la jornada y las vacaciones, la seguridad social, la jubilación
y el sistema de clases pasivas, los concursos a puestos en el exterior,
etc.
Según esta
federación, el actual marco retributivo diseñado por la Ley 30/1984 “ha
quedado desvirtuado con el paso de los años”, por lo que plantea una nueva
asignación de complementos de destino, que se concrete en el nivel 24
para maestros y asimilados, nivel 26 para el profesorado de Secundaria,
Escuelas Oficiales de Idiomas, Enseñanzas Artísticas y profesores técnicos
de Formación Profesional y asimilados, y nivel 27 para catedráticos. También
reclama un “reconocimiento económico” para el desempeño de tutorías, así
como unas “retribuciones adecuadas” para quienes atiendan las “nuevas
necesidades por actuaciones y compromisos concretos de los centros, derivados
del desarrollo de las nuevas tecnologías, planes de innovación, participación
en planes de apertura, etc.
Promoción
efectiva
Además,
reclama un “sistema de promoción profesional efectivo, ligado a la valoración
de la práctica docente y laboral, con consecuencias retributivas, como
existe en los países europeos vecinos”. Plantea una jornada laboral máxima
de 35 horas semanales para todo el personal de los centros educativos,
de las que entre 15 a 18 serían lectivas para los profesores, incluidas
las dedicadas a tutorías. Sigue reclamando una reducción de la jornada
lectiva de hasta un tercio de la misma para los mayores de 55 años, sin
disminución de sus retribuciones. Y quiere que se prorroguen las llamadas
“jubilaciones LOGSE”, y que se mantengan y mejoren las actuales posibilidades
de jubilaciones voluntarias.
También propone
unas ratios máximas de 20 alumnos por aula en Educación Infantil y Primaria,
25 en Secundaria Obligatoria y 30 en las enseñanzas postobligatorias,
reduciéndose dichas proporciones en Infantil de 3 años, en unidades con
alumnado de necesidades educativas especiales, en centros rurales, y en
unidades mixtas y de difícil desempeño. Además, los centros en los que
el alumnado inmigrante supere el 5% del total tendrán un personal específico
del apoyo, tanto docente como no docente.
Acceso
y estabilidad
Según
el documento aprobado en estas jornadas, el acceso a la función pública
docente ha de hacerse mediante un concurso-oposición, en el que ambas
partes tengan “un peso análogo”. En el concurso deberían valorarse “los
méritos de formación académica y permanente, así como la experiencia previa
hasta donde la permite la amplia jurisprudencia constitucional”. Y la
oposición tendría que estar ligada a la práctica docente en cada uno de
los cuerpos y a los aspectos didácticos de la misma, “alejándose todo
lo posible de planteamientos memorísticos”.
Por último,
CC.OO apuesta por unas ofertas públicas “que permitan alcanzar el mayor
nivel posible de empleo estable”, y que la tasa de eventualidad (interinos)
no supere el 8% del total de efectivos. Quiere que se mejore el actual
mecanismo de promoción desde los cuerpos del Grupo B a los del Grupo A,
así como desde estos últimos en los niveles no universitarios a las enseñanzas
superiores. Y pide que se garantice “ el derecho a la movilidad geográfica
dentro de cada comunidad autónoma y en todo el territorio del Estado a
través de los concursos de traslados”.
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